Enrico Cuccia era un reloj en Mil�n, como lo fue Kant en K�nigsberg con su famoso paseo vespertino. Siempre a la misma hora; siempre el mismo recorrido. El banquero Cuccia sal�a cada ma�ana a las ocho para ir a misa y despu�s dirigirse a pie a la sede de Mediobanca en Via Filodrammatici. Fue uno de los hombres m�s poderosos de Italia y pocas veces se le vio en un restaurante. Com�a en el ...
Source: http://www.noticias.com/el-milanesado.1222688
hotmail iniciar sesion marca.es twitter la gaceta antena3 series club penguin google chrome telefonica.net correo madrid real madrid españa barcelona
No hay comentarios:
Publicar un comentario